Ayer, llegando a mi casa me encuentro con mi vecina, una persona instruída, leída y escribida. Periodista, por cierto, porque aunque ya no trabaje en el periódico nadie le ha quitado su título.
Bueno, volviendo de mi lapso de “ADD”, que no por falta de diagnóstico se hace menos presente. La vecina me saluda, conversamos poniendonos al día en los últimos acontecimientos de nuestras vidas. Entonces ve a mi hijo, lo saluda y me dice: - Le hiciste el pelado de tiempo muerto-
Dandose cuenta de mi ignorancia me cuenta que: En los centrales azucareros en Cuba, el tiempo en que no había zafra se le llabmada “tiempo muerto”. Cuando los trabajadores iban a la barbería le decían al barbero: Hazme un pelado de tiempo muerto que no puedo venir por largo rato. Y es que la situación se les volvía tan crítica que para pelarse no había dinero.
Así que yo, una integrante mas de la generación “y” que la historia que aprendí en la escuela fue la versión "rrrrrevolucionaria" y la otra parte de la historia la aprendí de mi madrina. Yo que casi crecí oyendo Radio Martí. Yo, que hacía el amor al ritmo estruendoso de Metallica o cualquier otra banda de Rock. Yo, que lo mas dañino que he fumado es el cigarro Popular. Ayer fui instruída un poco mas en la cultura de mi país por mi vecina. Que dicho sea de paso no es tanto mayor que yo pero conoce esa parte linda, esa parte de pueblo de nuestra historia.
Así que el corte de pelo de mi hijo está acorde a esta época. Porque el tiempo no estará tanto como muerto pero la muerte le está corriendo atrás y no le lleva mucha ventaja. Eso si, este país es muy grande y saldremos todos adelante.
Y la cabeza de mi hijo que no es tan grande como este país, gracias a Dios, no luce una malanguita pero si está “cute”. Esperemos que el pelado de tiempo muerto pueda ser pronto de tiempo resucitado. ¿Existirá ese corte? Tal vez mi vecina sepa.
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